CONTORNOS DEL CHINEAR

24 marzo, 2008

El baile chino



La palabra chino, en quechua, quiere decir servidor.
El flautero chino es un músico que pertenece a una cofradía o hermandad de pobladores de un determinado lugar que veneran la imagen de un santo o una virgen. La sonoridad que este provoca al soplar la flauta, construida con dos tubos interiores, se denomina “sonido rajado” ya que se interpreta con toda la fuerza que el músico pueda poner en ese momento. Simultáneamente, el chino baila con gran destreza física al compás de lo indicado por el tamborero y a esto se le llama “mudanza”.
La vestimenta es un elemento que los diferencia frente a las demás cofradías, singularizando la localidad que representan. Por ejemplo, los chinos de Pachacamita, visten camisa negra, pantalón negro, zapatillas blancas, gorra blanca y dos cintas (una blanca y otra tricolor: blanco, azul y rojo) cruzadas en el pecho.

El chino es un músico que pertenece a las cofradías de músicos danzantes que están al servicio de la religiosidad popular. Además, “ser chino da un gran prestigio personal e implica llevar una vida correcta y digna”[1].
El chino toca flauta y baila, es decir, mantiene una exigencia física importante llevada a cabo para el objetivo principal de cada fiesta. Este tiene una estrecha relación con la veneración a una imagen divina, reflejada en las peticiones y/o agradecimientos que cada uno de los integrantes de esta hermandad realiza.
El chino interpreta una flauta de un tubo complejo que tiene su origen hace 2000 años en la costa sur peruana. Este se caracteriza por tener dos o tres diámetros internos, lo que produce un sonido multifónico, “disonante”, vibrado, que es el que domina la estética de las flautas de los andes. Es el llamado sonido tara, el sonido rajado.
Esta interpretación lleva a los músicos a un gran esfuerzo físico, producto del aire constante que deben invertir en cada soplido, ya que el flautero integrante de una fila toca y responde la fila que está frente a él, luego le corresponde tocar y así sucesivamente. Este soplar constante produce diferentes cambios en los estados de conciencia que van variando mediante el fenómeno natural de la hiperventilación.

El baile que realiza el chino se llama mudanza, este demuestra las destrezas motrices, ya que el chino toca su flauta y mediante las indicaciones que le da el tamborero debe realizar una sucesión de pasos que le permiten avanzar en la procesión y llevar la imagen venerada.
El baile o danza es un hecho importante dentro de la vida del chino y su relación con las demás cofradías.

[1] Pumarino, Ramón y Sangüeza, Arturo (1968). “Los bailes chinos en Aconcagua y Valparaíso”. Edición de la consejería nacional de promoción popular. Santiago 1968. Pág. 5